La Academia venció al Rojo en el Estadio Libertadores de América por 3 a 2, en un encuentro electrizante. El elenco local disputó el encuentro con 10 hombres, desde los 11 minutos del primer tiempo, debido a la temprana expulsión de Facundo Cruz. Así todo, Independiente dio pelea en el encuentro, llegó a la igualdad, pero se encontró con la magia del juvenil de 16 años que ya la viene rompiendo entera en la Copa Proyección.

El salto de felicidad y locura de los chicos en medio una soledad absoluta en el centro del campo de juego describe todo. La identificación con el club, el sentido de pertenencia y las ganas de querer demostrar que están para cosas grandes. Dentro de ese meollo de jugadores se destacaron dos en el clásico de Avellaneda: Milton Cantero (el capitán) y la joya, Matías Acevedo, quien disputó su primer clásico en Reserva y la descoció entera.

En el amanecer del partido, el propio Acevedo se anticipó a los defensores locales. Aludió a Duarte y al capitán Alberca, enviando un centro para que Ramiro Degregorio engañe a Manuel Tasso y defina con el arco vacío. Con apenas un minuto de juego, La Academia se puso arriba en el marcador. El desarrollo del encuentro no pudo ser mejor, luego de que a los 11 minutos del primer tiempo, el equipo de Pedro Monzón se quedó con un jugador menos.

Facundo Cruz, que había sido amonestado, recibió la segunda amarilla luego de golpear en la cara a Degregorio en la mitad de la cancha. Tal como había sucedido en el último clásico de Primera División, Independiente debía continuar el duelo en inferioridad numérica. Más allá de eso, no se resignó a luchar y a intentar descansar el juego en Tomás Parmo, su figura, que desidió recostarse sobre la izquierda del ataque.

En la segunda mitad, ni bien reanudado el clásico, Milton Cantero tomó la lanza y recorrió más de 25 metros con pelota dominada. Asistió a Degregorio quien con un pase suave, encontró a Matías Bergara. El ex Nueva Chicago no dudo un instante y remató de emboquillada. El balón tomó altura y bajo por encima del cuerpo de Tasso que fue un espectador de lujo de semejante obra. Golazo.

Diez minutos más tarde llegaría el descuento del Rojo. Demian Núñez tomó de la camiseta a Mateo Alberca e Iñaki Iparraguirre, el juez del partido, no dudó en marcar la pena máxima. Parmo lo transformó en gol, achicando distancias en el marcador.

Para sorpresa de todos, el empate llegó a los 31 minutos del complemento. Gonzalo Reyna, que había sustituído a Bergara, se equivocó en la salida por derecha en dos oportunidades. La pelota llegó a los pies de Parmo quien intentó eludir a cuanto defensor pasara por allí y, por rebote en el despeje de Galo Volpe, anotó la igualdad.

Para subsanar el error de su compañero, Acevedo nuevamente apareció en el momento más caliente y necesario del partido. A los 41 minutos del complemento, se sacó de encima nuevamente la marca de dos defensores, envió un centro que pasó a todos, excepto a Alexis Arrúa. El mediocampista conectó de cabeza; muy lejos del alcance de Tasso y el desahogo del banco de suplentes y cuerpo técnico fue total.

La atajada de Roberto León al remate de Thiago Mastrolorenzo fue el mejor cierre que el partido podía tener. El juvenil de Independiente remató desde afuera del área y el portero contuvo sin dar rebote, asegurando el triunfo y el festejo alocado en el Libertadores de América.

La Academia formó con: 1-Roberto León; 4-Rodrigo Fumiz, 2-Demian Núñez, 6-Ciro Rivas, 3-Galo Volpe; 8-Milton Cantero, 5-Santino Vera, 7-Felipe Schaare; 10-Matías Acevedo, 9-Ramiro Degregorio y 11-Matías Bergara.

Foto: Racing Club

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