La Academia volvió a disparar a quemarropa y se llevó puesto a una nueva víctima: Tigre, de Sebastián Domínguez, en Victoria. El equipo de Avellaneda derrotó 4 a 0 al Matador siendo letal y marcando una clara diferencia de jerarquía en la zona de definición. Martinera, Maravilla, Salas y Juanfer anotaron los goles de la visita.
El triunfo podría haberse considerado previsible por la ubicación del elenco local en la tabla de posiciones. En lo que refiere a la tabla anual, Tigre tiene muy comprometida su permanencia en la máxima categoría y Racing, a pesar de algunos tropiezos, viene dando muestras de temperamento y personalidad.
Desde el amanecer del encuentro, el elenco albiceleste salió completamente decidido a presionar hasta poder hacerse de la pelota. Tanto Gastón Martinera (de otro buen partido) como Gabriel Rojas, estuvieron adelantados como carrileros provocando una asfixia permanente cada vez que el conjunto local quería salir limpio desde el fondo.
A los 7 minutos del primer tiempo, Santiago Sosa envió un pase a la izquierda que habilitó a Agustín Urzi. El zurdo controló el pase adelantando el balón y centrando para Maravilla Martínez que definió, pero Zenobio le ahogó el grito con una buena tapada. Para infortunio del arquero, Martirena capturó el rebote y tras un leve desvío su remate se fue lo suficientemente lejos del alcance del guardameta. El uruguayo anotó su segundo gol consecutivo en lo que va del torneo.
Luego del 1 a 0, el Matador intentó reaccionar pero chocó con su propia impotencia. Sus intenciones se nublaron cada vez que llegó a tres cuartos de campo contrario. Buena circulación, pero poca finalización en cada uno de sus avances. Exceptuando el disparo de Blas Armoa, en los primeros minutos, La Academia no tuvo mayores complicaciones en defensa.
Sobre el cierre del primer tiempo, Maximiliano Salas envió un centro desde el ángulo mismo del corner que por poco no pudo ser conectado por Urzi. El balón le quedó a Maravilla de espaldas al arco. El goleador giró sobre su propio eje para anotar el segundo gol y darle un golpe anímico a Tigre, del cual no pudo levantarse más.
La genialidad de Maxi Salas, en la jugada del tercer gol (convertido a los 5 minutos de iniciada la segunda mitad) describió, no sólo los espacios de los que dispuso Racing en todo el complemento sino también la confianza y la inteligencia del delantero para aprovechar cada oportunidad. La reacción de Racing luego del 3 a 0 fue no permitir que Tigre se levante.
La Academia no quiso volver a tropezar con la misma piedra con la que trastabilló en Córdoba ante Belgrano. El juego le permitió a Juanfer Quintero sumar minutos luego de su ausencia por el delicado momento familiar que atraviesa y además reencontrarse con el gol, convertido de penal, por la falta a Urzi (de gran partido).
El próximo compromiso del equipo de Gustavo Costas será ante Sportivo Luqueño, por Copa Sudamericana, en busca del primer puesto del Grupo H. Una victoria le permitirá acceder directo a los Octavos de Final del certamen continental.