En el último encuentro de local previo a la final de la Copa Sudamericana, La Academia venció 2 a 1 a Independiente Rivadavia y quedó a cinco unidades de Vélez y Huracán (a la espera de lo que ocurra con el Fortín ante Riestra). El equipo de Gustavo Costas tuvo que remar con viento en contra por la temprana desventaja y logró quedarse con los tres puntos gracias a una nueva delicia de Juanfer Quintero sobre el cierre del encuentro.

Con el ánimo y la estima por las nubes, Racing volvió a pisar fuerte en la Liga Profesional y venció a un equipo bien trabajado y difícil como la Lepra mendocina que tiene a Alfredo Berti como entrenador. La visita no le hizo fácil el trámite al equipo de Gustavo Costas y, parado de contragolpe, aprovechó al máximo la primera distracción del conjunto local a los 7 minutos del primer tiempo.

Luego de un largo despeje, Agustín Almendra no pudo o supo rechazar un balón al lateral ni tampoco tomar la marca de Sebastián Villa. El colombiano (que fue una amenaza permanente para la última línea) arrancó su primera carrera frenética y habilitó de buena manera a Victorio Ramis. El centrodelantero logró conectar la asistencia y remató cruzado casi desde el suelo.

El 0-1 pareció no incomodar demasiado la idea inicial del elenco albiceleste que siguió jugando al mismo ritmo e intensión que tuvo desde el inicio.

Fue así que a los 17 minutos llegó el empate, producto de un balón detenido, pero también de la insistencia por encontrar rápidamente la igualdad. Gastón Martinera, que atraviesa su mejor momento desde su llegada al club, recibió un pase corto desde el corner y envió un centro pasado para que Maravilla anotara el empate con un cabezazo casi encima de Ezequiel Centurión.

No conforme con empardar el encuentro, La Academia continuó con la búsqueda e insistió por afuera y por adentro. Quintero, comprometido con la creación y con cada uno de los avances, se llevó varias marcas antes de habilitar a Almendra, quien remató seco exigiendo una buena respuesta del portero visitante. Sin llevarse puesto a su rival ni mucho menos, Racing hizo los méritos suficientes como para llevarse algo más del primer tiempo.

En el segundo tiempo, la humedad y el cansancio físico y mental que viene teniendo el plantel desde hace semanas hizo su trabajo para que la circulación fuese lenta y previsible. Los ingresos de Agustín Urzi y Santiago Solari no le dieron solución a Costas. Mucho menos la inclusión de Luciano Vietto, quien no ocupó un lugar entre los marcadores centrales sino que buscó espacios por el costado izquierdo del ataque.

Al delantero fue a quien le cometieron la falta que el propio Juanfer cambió por gol, en una demostración total de su jerarquía. El zurdo le dio una vida más al equipo de Avellaneda en el torneo doméstico, ya que quedó cerca de los líderes, con la expectativa de que ambos equipos pierdan puntos (de hecho, se enfrentan en la última fecha).

El entrenador, por otra parte, ya adelantó que ante San Lorenzo sólo descansarían quienes tengan alguna avería desde lo físico, pero nadie por precaución a sufrir una lesión, pensando en el encuentro del 23 de noviembre.

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