La Academia ganó, gustó y goleó a Belgrano por 4 a 0 en Córdoba pero el resultado abultado no alcanzó para que Racing se metiera entre los cuatro mejores de su zona. A su vez, tanto Boca como Defensa y Justicia hicieron lo propio, dejando relegado al equipo de Gustavo Costas en el quinto lugar. La decepción es grande pensando en el presente, pero con buenos síntomas de cara a lo que viene.

Cuesta asimilar el golpe de la eliminación temprana en la Copa de la Liga, si en el recorrido de las 13 fechas el equipo derrotó con goleada a San Lorenzo de local, a NOB en Rosario, venció a Independiente en su casa y cerró el certamen con otra victoria en un escenario siempre difícil. No obstante, la realidad también indica que las derrotas con Unión y Sarmiento de local fueron determinantes para tener que lamentar este presente.

Gustavo Costas terminó de encontrar el equipo y, por ende el funcionamiento, a partir de la aparición de Marco Di Cesare en el once inicial. Precisamente, el canterano de Argentinos Juniors hizo su debut en la primera de las seis victorias (ante San Martín de Burzaco, por Copa Argentina) que el plantel se juramentó a sí mismo, tras el empate ante Defensa y Justicia.

A partir de entonces, el elenco de Avellaneda fue mucho más sólido en defensa, el equipo no volvió a verse largo en el campo de juego y fue muchísimo más directo; con transiciones más rápidas.

Anoche, en Barrio Alberdi, no fue la excepción. La Academia volvió a encontrar espacios para lastimar a su rival desde los lanzamientos largos de sus defensores. Santiago Solari pareció haber encontrado un mejor posicionamiento por derecha, que le permitió desequilibrar ni bien iniciado el duelo.

A los 9 minutos del primer tiempo, Maravilla Martínez bajó de cabeza un saque desde el arco de Gabriel Arias. El balón le quedó a Solari que pudo desbordar y enviar el centro atrás por abajo para la llegada en soledad de Maximiliano Salas. El delantero remató de zurda al centro del arco, donde Nahuel Losada nada pudo hacer. Golazo.

A los 18, se estiró la ventaja. El propio Salas ejecutó un violento tiro libre desde la derecha. El zurdazo se desvió en uno de los defensores piratas que se encontraba en la barrera, confundiendo la reacción del portero Celeste que logró tocar la pelota con su mano derecha. El esférico dio en el travesaño y le permitió la conexión de Maravilla quien de guapo, ante la pasividad del conjunto local, empujó de cabeza.

En el complemento, La Academia manejó los tiempos del partido y sobre el cierre, con Belgrano completamente desordenado, aumentó la diferencia en el marcador. Mediante Roger Martínez, a los 42 minutos de la etapa final (en una versión muy mejorada luego de su lesión) y tres minutos más tarde, gracias a la deliciosa definición de Baltazar Rodríguez.

El conjunto albiceleste pagó caro la relajación post triunfo en el clásico de Avellaneda y deberá atender el antecedente, en caso de que se volviera a dar una victoria importante. Ahora, las naves deberán ir apuntadas a la Copa Sudamericana.

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