La Academia venció 2 a 0 a Boca Juniors, revirtiendo la pobre imagen dada en La Plata. El equipo de Gustavo Costas salió decidido a devorarse al rival y fue justo ganador del clásico, más allá de las polémicas y lo friccionado que fue el partido. Luciano Vietto y Maravilla Martínez anotaron los goles para el conjunto local.
La sensación térmica estaba por las nubes por la condición climática y por los ánimos de varios de los protagonistas quienes, sin lugar a duda, jugaron un encuentro aparte. A Fernando Gago, ex entrenador de Racing, se lo vio sensiblemente molesto y fastidioso por los duelos individuales que sus jugadores perdieron durante todo el primer tiempo y por el gol de Vietto; el cual se inició por una avivada de Martirena que sacó un lateral 15 metros de donde había salido el balón.
A los 16 minutos del primer tiempo y luego de una jugada de pelota parada en favor del rival, Racing salió rápido de contra y el uruguayo, asistió por su lado a Santiago Solari. El extremo esperó la marca de Carlos Palacios para encarar desde afuera hacia adentro y encontrar en completa soledad a Vietto, quien sólo tuvo que empujarla para decretar el 1 a 0.
Minutos más tarde, el propio Vietto pudo aumentar la diferencia, cuando levantó su remate por encima del horizontal, luego de que Maravilla pivoteara de espaldas una jugada que nuevamente se había iniciado desde un lateral.
Durante los primeros 45 minutos, el equipo de La Ribera apenas pudo fabricar una jugada colectiva con remate de Alan Velazco a las manos de Gabriel Arias y dos cabezados; uno de Ayrton Costa (que debió haber sido expulsado por una dura entrada a Martínez) y otro frentazo de Tomás Belmonte.
Sin la presencia estelar de Santiago Sosa, el que tuvo un rendimiento a la altura de las circunstancias fue Nazareno Colombo. El zaguero, de los más cuestionados del plantel por el hincha de Racing, jugó un partidazo. Le ganó varios duelos por arriba a Edinson Cavani, anticipó peleó y, junto con Juan Nardoni, fueron los que leyeron mejor el partido.
Cuando se esperaba que el defensor se ubique como stopper por derecha, tal como lo hizo en su ingreso ante Estudiantes por el mencionado Sosa, el cuerpo técnico decidió que fuera el líbero, permitiendo que Marco Di Cesare continuara en su habitual posición en la línea de tres.
En la segunda mitad, el calor y el cansancio hicieron que, al igual que en el partido frente a Belgrano de Córdoba, el equipo se volviera a posicionar bajo, dándole la iniciativa al rival. Durante ese tiempo, Boca creció en la circulación; más no en el cambio de ritmo buscado con el ingreso de Exequiel Zeballos. Los compañeros del juvenil nunca supieron cuando este iba a asistirlos o hacer la personal. Siempre terminó decidiendo mal, para bien de Racing.
A los 42 minutos del complemento y luego de que el elenco albiceleste soportara la insistencia de su adversario que estuvo cerca de conseguir la igualdad, llegó el gol de Maravilla Martínez. Premio a la insistencia del goleador que no tuvo su mejor noche pero siempre está y premio para Matías Zaracho, que anticipó el pase hacia atrás de la defensa Xeneize.
El triunfo vuelve a mostrar que el equipo sigue con la ambición intacta de seguir creciendo y demostrando competitividad real y no fingida. Mérito para Gustavo Costas que no se relaja, quiere ir por todo y eso mismo les transmite a sus dirigidos. Que así sea.