Racing derrotó a Deportivo Riestra 1 a 0 sobre el cierre del partido, gracias al gol de Santiago Solari. La Academia no encontró los caminos a lo largo de todo el encuentro. Más allá de eso, desde el cuerpo técnico sí llegaron buenas señales para la victoria: los ingresos de Zuculini y Carbonero mejoraron el funcionamiento en el segundo tiempo.
Pensar cuánto le puede significar este triunfo al equipo de Gustavo Costas al final del torneo, a esta altura del certamen, es absolutamente incierto. Porque el recorrido que queda por delante es largo y porque el equipo debe seguir creciendo, por ejemplo, en aprender a vulnerar a equipos que decididamente vendrán a defenderse a Avellaneda, como lo hizo Riestra.
En el primer tiempo, la tenencia del balón fue del elenco local. Sin embargo, apenas pudo disponer de una sola situación; mano a mano con Ignacio Arce, portero del Malevo. A los 42 minutos, Martinera remató al arco. Su disparo fue interceptado por Maximiliano Salas dentro del área. El delantero acomodó el disparo para su pie derecho y el mismo fue directo al pecho de Arce.
En la segunda mitad, la primera situación clara fue para la visita luego de un fuerte remate de Milton Céliz que encontró bien parado a Gabriel Arias. Más tarde, a los 28 minutos del complemento, llegaría la situación más clara en favor de Racing. Solari (de buen ingreso) se escapó por izquierda e ingresando al área remató forzado al segundo palo de Arce que desvió el tiro al córner.
El propio Gustavo Costas reconoció en conferencia de prensa que el extremo no iba a ser parte de la delegación, pero por pedido expreso del entrenador necesitó que el delantero sea una alternativa para un equipo que viene sufriendo varias ausencias por lesión. Su participación terminó siendo decisiva por lo ocurrido en el cierre del partido.
Agustín Almendra capturó un despeje corto de Pedro Ramírez, envió un centro del cual Salas asistió para el remate de Solari. La potencia del disparo y la cercanía con Arce no le permitieron al golero poder intervenir en la acción que significó el 1 a 0 y el delirio completo de un Cilindro que empezaba a sentir la impotencia de padecer otra vez un encuentro completamente cerrado y esquivo.
El triunfo le permite al conjunto de Avellaneda seguir en la cima de la Liga Profesional de Fútbol independientemente de lo que pase con quienes comparte la punta del torneo.