En un partido luchado, con poco juego y mucha fricción, Racing igualó 1 a 1 ante Colo Colo en Chile y se trajo un punto de oro pensando en su futuro inmediato en el camino a la clasificación. La Academia prácticamente no dispuso de situaciones y abusó del pelotazo con envíos aéreos que siempre encontraron bien parada a la zaga central del Cacique. Martín Barrios anotó la igualdad a seis minutos del final.
Fue un partido bien de Copa, pero también deslucido y sin clima por la falta de público. Así todo al conjunto de Jorge Almirón, exceptuando algunos instantes en el inicio, se lo vio muy concentrado y preparado para combatir las armas que presentó La Academia. El plan de Gustavo Costas fue un juego directo para abastecer a los dos delanteros, que los tres del medio (Ignacio Rodríguez, Agustín Almendra y Matías Zaracho) ganen las segundas pelotas y a partir de ahí crear juego en campo rival. No resultó.
El equipo de Avellaneda volvió a sentir las ausencias de Juan Nardoni y de Bruno Zuculini y sucumbió en un terreno donde la pelota se trasladó muy rápido en todo momento.
A los 8 minutos del primer tiempo y tras un despeje de Agustín García Basso, Lucas Cepeda (de lo mejor del conjunto chileno) conectó de zurda un disparo que se coló muy cerca del palo izquierdo de Arias. Por evitar el amague del carrilero, Basso cubrió con un indecisión el disparo y Arias, tapado, reaccionó tarde.
Después del 1 a 0, a la visita le costó todo. Apenas un disparo de Maravilla desde afuera del área que Brayan Cortés desvió al corner, fue todo lo que generó el equipo argentino en el primer tiempo.
Sin lugar a dudas, Racing evitó la construcción de juego y la acumulación de pases para que, ante la pérdida, no verse en inferioridad numérica ante un equipo que tiene basta jerarquía en algunos intérpretes, como Claudio Aquino y Arturo Vidal. Amén de eso, cuando lo intentó (durante un tramo de 15 minutos) hizo que Colo Colo retroceda y pierda rápido el balón.
Después volvió a la fórmula que no le dio resultado en el primer tiempo: abuzar del bochazo para que Salas y Maravilla se arreglaran. Siempre les tocó perder ante los marcadores centrales que se cansaron en despejar de cabeza cualquier envío directo.
El partido se consumía hasta que llegó un lateral enviado por Colombo desde la derecha. Maravilla la peinó, luchó y el balón le quedó a Martín Barrios. El uruguayo disparó de zurda y el remate se desvió en el camino modificando la trayectoria y yendo a la dirección contraria de Cortés.
El punto terminó siendo un alivio, ya que una nueva derrota hubiera dejado a Racing sin margen de error para las próximas tres fechas. Ahora deberá viajar a Colombia a recuperar los puntos que perdió en Avellaneda.