De los últimos 9 clásicos, La Academia ganó seis, empató uno y perdió dos. Si bien los números son favorables, Racing tiene la obligación de sostener en victorias la superioridad que le lleva a su clásico rival en lo institucional, en lo deportivo y, principalmente, en el sentido de pertenencia. Este último factor es determinante porque fue el combustible que permitió que varios futbolistas identificados con el club pudieran dejar una huella importante en el Derby.

El goce del clásico continuará unos días más, aunque la espuma fue bajando de a poco desde el sábado a esta parte. El triunfo se disfrutó, terminó siendo justo y lógico desde lo producido en los 90 minutos. Con la relajación por haber dejado en el camino a Independiente con un resultado favorable para lo que viene, es bueno pensar en cómo Racing debería configurarse a sí mismo para que esto empiece a ser algo habitual.

De los errores se aprende. Algo que no puede volver a ocurrir es que un clásico sea determinante para la continuidad de un entrenador. Esta equivocación costo, por ejemplo, que ciclos desgastados como la segunda etapa de Diego Cocca en 2017, Juan Antonio Pizzi en 2021 y Fernando Gago en 2023 finalizaran después de una derrota ante Independiente. El clásico no puede ser la última bala en la recamara para un entrenador. De ninguna manera.

Para evitar que eso ocurra la dirigencia deberá tomar nota en el calendario del partido más importante en cualquier fase regular de cualquier certamen. Luego, habiendo visualizado la proximidad del clásico, considerar si el partido es determinante o no. Si realmente lo es, significará que el proceso podría cortarse antes evitando que la sangre llegue al río. El club por encima de cualquier figura y por encima de lo que lo mediático quiera instalar.

En lo que refiere al juego en sí mismo, los encuentros tienen que jugarse como quiera Racing, dependiendo las circunstancias. Si hay que jugar largo para que los delanteros luchen con los centrales y apostar por una segunda jugada en campo rival, se juega. Si es moviendo la pelota de lado a lado, será de esa manera. Pero siempre teniendo en cuenta la temperatura del encuentro y lo que proponga el adversario.

Los primeros 15 minutos del partido del sábado tienen que servir de enseñanza para no volver a cometer los mismos errores. Racing estuvo nervioso, incómodo e impreciso. Probablemente, porque varios de sus futbolistas debutaban en un clásico. A otros como Agustín Almendra, que tuvo aciertos y errores, no les pesó el partido. Los laterales/carrileros tampoco sufrieron el encuentro.

Internamente, mucho más en condición de visitante, La Academia tiene que contagiarse de aquellos jugadores que ya tienen varios clásicos encima y que saben lo que es ganarle a Independiente.

En lo que refiere a lo institucional, no hay mucho para agregar. Lo cierto es que el elenco albiceleste en los últimos años no sufrió fallos arbitrales groseros y las veces que tuvo que pagar con derrota el resultado, no fue perjudicado desde el referato. En la última caída por 0-2 de local, Hernán Mastrángelo tuvo un encuentro tranquilo al igual que Facundo Tello el día sábado.

Por último, el ingrediente del sentido de pertenencia siempre puede inclinar la balanza a favor, por lo que si bien no es determinante, puede ser una carta importante. La participación de Lisandro López y Gabriel Hauche, por ejemplo, fue decisiva en los últimos años. Un escalón más abajo podría estar Gustavo Bou. Por sus goles y también por lo que cada uno de ellos transmitió.

Si bien hoy Racing ya no los tiene, volvió Gustavo Costas. Con él, Bruno Zuculini que se encarga de transmitirle lo vivido en el predio Tita y en sus inicios a los que recién empiezan. Desde ese lugar, el legado se sigue solidificando.

Por último y no menos importante el accionar del hincha. Que explotó de aliento en los últimos minutos de la derrota ante Godoy Cruz y días más tarde se autoconvocó para darle confianza al plantel por primera vez en el Cilindro en la previa de un clásico. Que los años venideros mantengan el trabajo mancomunado de todas las partes involucradas.

Foto: @NachitoBarbero_

 

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