La Academia venció 2 a 0 a Barracas Central en el Bajo Flores y con el triunfo quedó a cinco unidades de Vélez y Huracán quienes lideran la Liga Profesional (el Fortín cierra la jornada este jueves ante Tigre). El equipo de Gustavo Costas volvió a ser intenso y efectivo; golpeó en los momentos precisos y no permitió que el Guapo se levantara en ningún momento. Agustín Almendra y Maravilla Martínez convirtieron los goles del encuentro.

El envión anímico por la clasificación a la final de la Copa Sudamericana sigue dando sus frutos en favor de Racing. El equipo luego de vencer a Corinthians se liberó por completo y se reencontró con su mejor versión; aquella con la que había finalizado de buena manera la Copa de la Liga en el primer semestre del año, cuando quedó a las puertas de la clasificación a los playoff del mencionado certamen.

En el actual torneo puede terminar sucediendo lo mismo, aún sin tener una fase eliminatoria. El conjunto de Gustavo Costas acumula dos victorias consecutivas con un buen nivel individual y colectivo y, de sostener el ritmo y la intensidad, muy probablemente termine cosechando una buena cantidad de puntos; independientemente de que termine coronando o no.

En la tarde de ayer, el equipo volvió a tener la misma decisión que mostró ante Instituto. Durante los primeros 45 minutos repartió situaciones con el Guapo, aunque las posibilidades del equipo de Rubén Darío Insúa fueron más esporádicas; propias de un equipo que se sintió inferior y buscó jugar directo con sus limitaciones a cuestas.

El partido se abrió con el gol de Agustín Almendra a los 41 minutos de la primera mitad. Santiago Solari recuperó un balón en ataque, descargó con Maravilla y el goleador decidió abrir para la llegada del mediocampista. El 32 remató de primera, fuerte; dejando sin reacción a Rafael Ferrario.

En el complemento, el elenco albiceleste aprovechó cada uno de los espacios que Barracas le otorgó en la búsqueda del empate. La insistencia permanente de Martínez tuvo su premio a los 19 minutos del complemento, cuando capturó el rebote provocado por un disparo de Gabriel Rojas que el portero local no pudo controlar. El goleador arremetió a pura fuerza para anticiparse a todos y estirar la ventaja.

A partir de entonces, La Academia hizo circular el balón de lado a lado, controlando el ritmo y los momentos del partido. Sólo algunas faltas con proximidad al área, más un remate de …  que dio en el palo, fueron todo lo que el Guapo pudo ofrecer para achicar la diferencia en el marcador, que terminó sin poder conseguir.

La suerte de Racing en la Liga Profesional dependerá pura y exclusivamente de lo que suceda con Vélez o, en su defecto, Huracán, su máximo perseguidor. El equipo de Avellaneda desaprovechó varias oportunidades en lo que va de la competencia para tener más puntos de los que suma, pero no supo comprometerse como debía. Ahora, resta darlo todo y esperar.

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