A una semana de haberse consagrado campeón, La Academia no sacó el pie del acelerador y se llevó puesto a Rosario Central en Arroyito. El equipo de Gustavo Costas venció al Canalla por 2 a 0 y sigue dando pelea en la Liga Profesional. Quedó a dos unidades de Vélez que enfrentará a Sarmiento, con el aliciente de mantener (de mínima) esa ventaja por el encuentro pendiente ante Estudiantes.

Más de un hincha pensó que la relajación, luego de la algarabía justificada por la obtención de un título internacional, sería inmediata en el primer compromiso después de Cruzeiro. Sin embargo, el equipo de Avellaneda continúa sin dejar de sorprender a propios y a extraños. La Academia tiene la moral por las nubes y eso es lo que prevalió en la tarde noche rosarina.

En un primer tiempo donde padeció la pelota parada, el partido volvió a ser esquivo para el rival en cuanto a eficacia. Marco Rubén, Enzo Copetti y hasta Agustín Sandez tuvieron la posibilidad de abrir el marcador, pero por detalles no pudieron convertir. De hecho, el experimentado delantero anotó, pero su tanto fue anulado luego por posición adelantada.

El encuentro no tuvo un dominador claro hasta que llegó el gol de Luciano Vietto, a los 3 minutos del complemento. Gastón Martinera le adivinó un pase a Mauricio Martínez, capturó el yerro del mediocampista y envió un centro bajo. En su afán por marcar a Maravilla, Juan Giménez pifió el despeje y la pelota le quedó a merced del delantero, quien empujó de zurda.

A partir de ahí, el equipo de Gustavo Costas dispuso como quiso de los tiempos y del ritmo del partido. El trámite se hizo muy entrecortado por varias fricciones e interrupciones que no hicieron otra cosa que favorecer los intereses de Racing, que se estaba llevando lo que había ido a buscar en silencio.

El nerviosismo; dentro y fuera del campo, hizo que varios futbolistas del elenco local se extralimiten en el duelo físico, por ejemplo, Sandez, que recibió doble amonestación en un período corte entre una tarjeta y la otra (terminó expulsado por una dura entrada de atrás a Martinera, que lo enloqueció en el segundo tiempo).

La desesperación por buscar la igualdad hizo que la visita tuviera más espacios para atacar que terminó aprovechando por un nuevo error en la última línea. Esta vez, fue Fatura Brown quien resolvió despejar corto de zurda (su pierna menos hábil). Maravilla, que volvió a ser importante en el ataque, interceptó la pelota y luego de un control inmediato, convirtió por encima del portero.

El final del partido volvió a mostrar a un plantel consustanciado con seguir compitiendo en lo más alto, con la confianza plena de que, a pesar de las dificultades, el objetivo es posible. A seguir creyendo en este cuerpo técnico y jugadores que siguen representando a la institución de la mejor manera.

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