Racing igualó 4 a 4 ante Belgrano en Córdoba en lo que fue el debut del equipo en la Liga Profesional de Fútbol. Otro papelón del equipo de Costas. Ganaba 4 a 1; cómodo, circulando la pelota, pero en diez minutos el elenco entró en un transe emocional donde se cayó a pedazos y el Pirata lo aprovechó.
Cuesta explicar en palabras el declive que Racing sufrió desde los 30 minutos del segundo tiempo en adelante. Hasta ese momento, el equipo hizo un partido a pedir de las circunstancias y aprovechando cada una de las facilidades que Belgrano le otorgó: 3 goles de pelota parada y el cuarto luego de una gran combinación de pases, fueron las vías para vulnerar a Nahuel Lozada, que luego del empate agónico, sostuvo la igualdad en dos salvadas formidables.
Antes del último cuarto de hora escandaloso, el equipo de Gustavo Costas volvió a entrar dormido en el encuentro y el conjunto local se lo hizo pagar por medio de Franco Jara (una pesadilla para la última línea). A los 9 minutos, Facundo Lencioni recibió un pase sobre el costado izquierdo envió un centro al corazón del área que capturó de primera el goleador, dejando sin reacción a Facundo Cambeses.
Rápidamente, La Academia volvió a ponerse en partido luego del buen remate de zurda de Santiago Sosa (el mejor jugador del elenco albiceleste), a los 12 minutos de la etapa inicial. A partir de entonces, el desarrollo del encuentro se equilibró y Racing empezó a sentirse más cómodo; jugando con mucho más holgura, al ritmo de lo que fue proponiendo Baltazar Rodríguez, otro punto alto en la visita.
El propio Baltazar provocó indirectamente el penal de Agustín Baldi (convertido luego en gol por Roger Martínez a los 28 minutos) y la asistencia en forma de centro para el cabezazo de Leonardo Sigali, que anotó en tiempo de descuento.
El marcador se extendió, gracias al desborde de Johan Carbonero con remate incluido que Losada tapó en primera instancia; no así el rebote aprovechado nuevamente por Roger, cuando se jugaban apenas once minutos del complemento. El 4-1 pareció una sentencia. De hecho lo fue en gran parte del segundo tiempo donde Belgrano acusó el golpe, pero el descuento de Mariano Troilo a los 32 minutos lo energizó para buscar la heroica.
La terminó consiguiendo porque, consciente o inconscientemente, Gustavo Costas desarmó el equipo con sus cambios, pensando en Coquimbo Unido. Esto no desliga de responsabilidad a los jugadores, que jamás atinaron a enfriar el partido, sino más bien en devolverle gentilezas al equipo Celeste.
Fueron malos los ingresos de Di Cesare, Almendra y Ignacio Galván (error grosero en el gol del empate, habilitando a Jara) y muy flojo el partido de Nazareno Colombo. Racing tenía el triunfo en sus manos, pero volvió a hacer un nuevo papelón, aunque no haya terminado en derrota. Que este empate no lo termine lamentando al final del camino.