En el encuentro de ida por la Recopa Sudamericana, Racing derrotó 2 a 0 a Botafogo demostrando que le sobra corazón y garra para estas instancias de definición, a pesar de algunas ausencias de nombre en el primer equipo. Luciano Vietto y Maravilla Martínez le dieron la ventaja parcial a La Academia que en una semana define el título en Río de Janeiro.

Maravilla, el goleador del equipo y figura determinante para la obtención de la Copa Sudamericana, fue quien declaró que el equipo sentía algo diferente en el marco internacional. Los dichos del delantero se dieron en el marco donde el equipo albiceleste penaba en el certamen doméstico (derrota ante un pobrísimo Banfield, en condición de visitante).

Días más tarde del encuentro ante el Taladro, el conjunto de Gustavo Costas eliminaría a Atlético Paranaense en Avellaneda, dando vuelta la serie que inició perdiendo 1 a 0 en Curitiba.

Esto mismo le está sucediendo al elenco de Avellaneda, en el inicio de la temporada 2025. Un andar bastante irregular en el Torneo Apertura, donde iguala cantidad de victorias y de derrotas (3 partidos ganados y 3 partidos perdidos, en seis fechas), con el contraste de una actuación muy inteligente y llena de concentración en el primer objetivo del año.

La Academia no brilló ante el campeón de la Copa Libertadores. De hecho, el encuentro fue parejo hasta que Alexander Barbosa desplazó desmedidamente su brazo derecho sobre Maravilla Martínez, queriendo ganarle la posición al atacante y cometiendo un claro penal, cuando transcurría la mitad del primer tiempo.

A instancias del VAR, Felipe González cobró la pena máxima, que Luciano Vietto cambió por gol a los 31 minutos de la etapa inicial. A partir de allí, Racing se soltó y la visita sintió el impacto. El público local dejó atrás las dudas que la presencia de Nazareno Colombo y Santiago Quiros pudieron generar en la previa y comenzó a alentar al equipo para que siga yendo al frente.

Colombo, quien volvió a oficiar de líbero, fue una fiera. Mordió, raspó y tuvo un cruce providencial para que Igor Jesús no igualara transitoriamente el partido, en el segundo tiempo. Es más; de un despeje suyo inició la genialidad de Maravilla con Salas a los 17 minutos del complemento. El delantero, a puro oficio controló el balón desde el círculo central y asistió a Salas.

El Pizzero devolvió gentilezas para que el goleador, luego de un control a medias aguardara la salida de John para picarle la pelota y estampar el 2 a 0. Un verdadero golazo y una muestra más de la solidaridad que existe entre ambos donde claramente priorizan el bien del equipo, por encima de brillar individualmente.

El partido de Salas sin lugar a dudas fue consagratorio. Volvió a demostrar que está preparado y consustanciado con el club para jugar esta clase de partidos. Su despliegue, su tozudez incansable y su lucha con quien se le ponga por delante son de un valor incalculable para ganar finales.

Como bien declaró el correntino, quedan 100 minutos más donde el equipo deberá estar concentrado al ciento por ciento. La Academia viaja con una ventaja más que deseable a Brasil pero no puede relajarse en absoluto si quiere terminar vencedor de la llave. Si el equipo vuelve a mostrar la misma intensidad de anoche, difícilmente se le escape un nuevo título internacional. A confiar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *