La Academia venció a Belgrano de Córdoba 4 a 0 en el Cilindro, con la misma receta arrolladora que mostró a principios del año pasado: siendo letal en la definición. Con algunos momentos de zozobra durante el inicio del complemento, el equipo de Gustavo Costas liquidó el trámite en un puñado de minutos.
La segunda fecha del Torneo Apertura encontró a Racing con un rival difícil, incómodo, pero que dio sus ventajas en una última línea de un equipo que vino a Avellaneda a ver qué pasaba. En esos primeros 45 minutos, el conjunto de Gustavo Costas claramente fue superior, aunque el marcador terminó siendo algo corto.
Luciano Vietto, recostado sobre la derecha, hizo un buen tándem con Gastón Martirena quien muy probablemente esté atravesando el mejor momento de su carrera. El uruguayo se convirtió en un arma determinante en la parte ofensiva. Por Vietto, que no dio por perdida una pelota que se iba al lateral y por el carrilero, llegó el gol de Maravilla.
A los 20 minutos de la primera mitad, el goleador recibió un pase por elevación exquisito del jugador surgido en Liverpool. Bajó el balón con el pecho y definió de derecha entre el palo izquierdo y el cuerpo de Espínola, quien claramente esperaba otra dirección y otra potencia en el remate. Golazo.
Con el resultado adverso, el Pirata salió con otra decisión a jugar los últimos 45 minutos. La línea de 5 defensores pasó a ser decididamente de sólo tres centrales, adelantando a Compagnucci y a Velázquez por los costados. Durante los primeros 15 minutos del complemento, el equipo albiceleste (que estrenó indumentaria) la pasó mal.
Una salvada sobre la línea de Gabriel Rojas y un gol anulado al propio Compagnucci, tras un tiro de esquina, hicieron que el público levantara al equipo desde las tribunas. El quedo del equipo fue evidente y la gente se hizo sentir para mantener la ventaja.
Racing salió del letargo a los 17 minutos del complemento. De un balón detenido, Santiago Sosa asistió a Maxi Salas. El correntino envió un gran centro que Vietto conectó de cabeza. El golero celeste dio rebote y el propio 10 se ocupó de mandar a guardar la bola al fondo de la red. Premio a la insistencia y a la capacidad goleadora de un futbolista de elite.
Belgrano no bajó los brazos por el 2 a 0. Insistió en buscar el descuento y estuvo a tiro de conseguirlo por medio de Lucas Menossi, que dentro del área remató de primera. El disparo dio en el travesaño y bajó antes de la línea de cal. La Academia se salvó de milagro.
Con el objetivo de dar el golpe de knockout definitivo, el equipo de Avellaneda fue a por más. Seis minutos después del segundo gol, Lucho Vietto tomó la lanza de un ataque feroz. Asistió a Almendra y fue a buscar la asistencia del 32. Cuando estaba por capturar el pase apareció nuevamente Maravilla para definir suave pero preciso; al palo derecho de Espínola.
El 3 a 0 fue demasiado para la visita. Insistió en conseguir el descuento pero más por amor propio que por convicción.
Adrián Rocky Balboa selló nuevamente el resultado, tal como lo había hecho ante Barracas. Se jugaban 37 minutos del segundo tiempo, cuando el uruguayo conectó de cabeza un muy buen centro de Bruno Zuculini, que tuvo sus primeros minutos en el presente certamen.
La gracia estuvo del lado de Racing, porque supo capitalizar cada uno de sus ataques y porque su adversario careció de fineza en la definición. Fue determinante para pelear y luchar los 90 minutos en búsqueda de quedarse nuevamente con los tres puntos.
Ahora viene Estudiantes de La Plata, un rival de fuste en condición de visitante. Un triunfo sería ideal para consolidar la idea y marcar territorio en la Zona A del Torneo Apertura.