Boca se entrenó en el Predio de Ezeiza pensando en el compromiso ante La Academia, pero con la mente puesta en el compromiso más importante del año que lo tendrá como finalista de la Copa Libertadores de América, el próximo 4 de noviembre, en Río de Janeiro. Jorge Almirón apostará por una formación con mayoría de suplentes pero con Sergio Romero en el arco Xeineize.
El último triunfo ante Unión de Santa Fe acomodó al elenco de La Ribera en la tabla de posiciones. Si bien aún se encuentra fuera de la zona de playoff , la victoria ante el conjunto Tatengue le permite ilusionarse con meterse entre los cuatro mejores de la Zona B de la Copa de la Liga. Una victoria le permitiría alcanzar la línea del equipo de Avellaneda.
En la planificación del cuerpo técnico desde hace unas semanas se estableció generar una rotación en este compromiso para luego sí, ante Estudiantes en la Bombonera, poner lo mejor en la antesala de la final ante Fluminense, en el Estadio Maracaná. En el ensayo de este lunes, la sorpresa en el once inicial fue el regreso de Luca Langoni quien, el pasado 18 de agosto, se resintió de una lesión sufrida inicialmente en el mes de abril.
El técnico también apostaría por el ingreso de dos juveniles con poco tiempo entrenando en la Primera División: el central Aaron Anselmino (que podría jugar de stopper por derecha) y Jabes Saralegui (como mediocampista central).
El posible once inicial de Boca formaría con una disposición táctica 3-4-3 con estos jugadores: Sergio Romero; Aaron Anselmino, Facundo Roncaliga, Nicolás Valentini; Marcelo Weigandt, Jorman Campuzano, Jabes Saralegui, Marcelo Saracchi; Lucas Janson, Darío Benedetto y Luca Langoni.