La Academia venció a Aldosivi por 1 a 0 en el Cilindro, sumando tres puntos vitales que lo acomodaron, transitoriamente, en la cuarta posición de la Zona A. El conjunto albiceleste tuvo buenas transiciones y posesión de pelota en el segundo tiempo luego del gol convertido de penal por Luciano Vietto, pero sufrió por no poder definir el encuentro.
Había que ganar como sea. Se ganó por un penal bien convalidado a instancias del VAR. Después, el equipo generó situaciones para no tener que parir el triunfo pero no pudo. Así y todo, es más que importante el triunfo por las circunstancias y también para viajar a Río de Janeiro con el ánimo en alza.
El primer tiempo fue bastante flojo. La visita se paró en terreno propio esperando el error de Racing para salir rápido de contra. Guillermo Farré le indicó permanentemente a sus dirigidos, gesticulando con sus dos manos, para que se junten y que se muevan en bloque.
Dos malas entregas de Marco Di Cesare le permitieron al Tiburón llegar con peligro al área de La Academia, pero el apresuramiento de sus atacantes y la falta de claridad para definir le impidieron ponerse en ventaja. Sobre el cierre del primer tiempo y luego de un remate forzado del propio Di Cesare, llegó el penal.
El disparo del defensor fue directo al arco defendido por Jorge Carranza, pero dio en el codo de Fernando Román, separado del cuerpo y ocupando volumen. Luego de haber revisado la jugada, Sebastián Zunino decretó la pena máxima que Vietto cambió por gol.
El delantero decidió picar el balón y la pelota lentamente fue bajando con bastante suspenso. Una decisión bastante discutida y polémica, considerando el presente del futbolista a quien no le falta clase pero tampoco le sobra como para asumir semejante riesgo. Innecesario.
La ventaja soltó al equipo en el segundo tiempo. Buenas circulaciones y movimientos de rotación constantes por parte de Bruno Zuculini (a quien se lo observa cada vez mejor desde lo físico). Otro que tuvo un buen partido fue Richard Sánchez. Más allá de lateralizar bastante, el paraguayo intentó triungular bastante por derecha y asistió al espacio en varias ocasiones. Tanto a Gastón Martinera como a Duván Vergara (que ingresó en la segunda mitad).
El colombiano fue irresponsable de generar una falta que pudo haber terminado en tarjeta roja (fue vehemente en querer cortar un despeje de un defensor visitante, que le había quitado el balón, ganándole bien la posición). Si lo hubieran expulsado, el equipo hubiera tenido que jugar 10 minutos más el tiempo agregado en desventaja y teniendo que jugar en zona baja permanentemente.
Facundo Cambeses volvió a demostrar el buen momento que atraviesa. Lo exigieron en varias ocasiones y, en esas intervenciones, respondió a la altura. Especialmente en un cabezazo de Cervera que desvió a corner de manera descomunal.
Racing terminó sellando una victoria más que necesaria para sus aspiraciones. Desde el partido ante Unión (2-3), por la Fecha xx que no pierde y sigue subiendo escalones. Ahora sí, a pensar y soñar con lo que viene. Río de Janeiro, Flamengo y la primera de las dos grandes batallas que tiene el club por delante.