Racing cayó ante Central Córdoba por 3 a 1 en el Estadio Madre de Ciudades y se despidió definitivamente de la lucha por la doble corona. El equipo de Gustavo Costas jamás estuvo en partido y desperdició una clara oportunidad de luchar hasta la última fecha del torneo, luego de la caída de Vélez en Santa Fe.
La espuma por los festejos en Paraguay, la incansable muestra de gratitud de los hinchas en cada rincón del país, las notas en distintos medios de comunicación de parte de los jugadores y tantos otros motivos le desviaron la atención a los futbolistas y hasta al propio cuerpo técnico de que Racing podía quedarse con el torneo local.
Si bien el cansancio físico y mental, de llegar a la cima y quedarse con la Copa Sudamericana fue grande, el resto de los argumentos sin dudas incidió para que el club dejara pasar una enorme posibilidad de gestar algo que en el fútbol argentino hace bastante tiempo no ocurre: que una institución logre dos títulos de competencias largas en un puñado de días.
Lo cierto es que el andar de Racing en el certamen doméstico fue discreto y, por momentos, ordinario. Así todo Vélez, que previo a la Copa América fue el equipo más regular del torneo, empezó a dejar puntos en la reanudación de la Liga, dándole varias oportunidades a sus perseguidores (en especial a Huracán, quien nunca le perdió pisada, a pesar de estar siempre debajo suyo).
Esta merma en el equipo de Liniers coincidió en parte con el gran envión anímico que La Academia tuvo post Corinthians, pero la nafta se terminó con la victoria en Rosario. Las caídas estrepitosas con Estudiantes y ante el Ferroviario demostraron que no cabía más resto emocional para seguir luchando y que este equipo necesita resetearse para volver a competir.
En la noche santiagueña, sólo Facundo Cambeses y Agustín García Basso se salvaron del aplazo general del equipo. El portero, por contener un penal (corrigiendo el error propio de haberlo cometido) y salvando a su equipo de una goleada histórica. El zaguero, por estar siempre en partido y anotar el gol del descuento que maquilló un resultado que, a los 15 minutos del segundo tiempo, ya no se iba a modificar.
El último compromiso será ante River, con día y hora a confirmar. Servirá para despedir el año de la mejor manera, ante un rival que La Academia no enfrentó en todo el año, con la posibilidad de mantener el invicto en los clásicos disputados en condición de local.