En un encuentro para el olvido, Racing cayó 2 a 0 ante Estudiantes de La Plata en el Estadio Uno. El equipo sintió las ausencias de Juan Nardoni y de Bruno Zuculini en el mediocampo; terreno donde el Pincha se hizo dueño y señor del partido. Santiago Ascacibar y Gabriel Neves anotaron para el conjunto local.

Y una tarde de febrero, el equipo de Gustavo Costas volvió a ser rehén de su esquema táctico. Ese que lo llevó a la gloria en Sudamérica, pero que también lo hizo padecer en más de un encuentro no poder tener la presencia suficiente en el mediocampo.

Martín Barrios no pudo suplir la ausencia de Juan Nardoni. El uruguayo, sin el despliegue del santafecino, deambuló perdido junto a Agustín Almendra quien se lo notó sensiblemente condicionado desde lo físico. Por otro lado, el equipo tampoco pudo conectar sus ataques por banda. Estudiantes redujo desde todo punto de vista las armas que suele emplear La Academia para lastimar a sus rivales.

Así todo, fue Racing quien hizo lo que hasta los 34 minutos del primer tiempo, el elenco platense no había podido lograr: abrir el marcador.

Gabriel Arias decidió que el equipo saliera jugando desde el fondo, asistiendo a Santiago Quiros. El juvenil tomó la mala decisión de querer adelantarse a la presión de Guido Carrillo, quien le robó el balón. Tiago Palacios tomó control de la jugada y asistió a Ascacibar para que el canterano defina por encima de Arias. Un horror defensivo. Así todo, para ese entonces el resultado parcial se acomodó al desarrollo del duelo y a las intenciones de cada uno.

Para el inicio de la segunda mitad, Costas ordenó la mitad de la cancha. Afuera Almendra y Salas por cansancio y también Santiago Sosa, por lesión. Adentro Zaracho, Balboa y Colombo. Las buenas intenciones de la visita duraron apenas 10 minutos. Cuando Racing se disponía a competir con la supremacía del León, llegó el golpe final que sentenció el resultado.

A los 13 minutos del complemento, Gabriel Rojas, apremiado por la asfixia del rival y la superioridad numérica que Estudiantes tuvo en cada uno de sus ataques, despejó mal, dándole la posibilidad a Neves de acomodar el remate para su zurda, dejar a Zaracho en el suelo y conectar el disparo entre Arias y su palo derecho.

Los 35 minutos restantes estuvieron de más en el partido. El Pincha decidió no pisar el acelerador y Racing fue un total desequilibrio. Terminó completamente desdibujado y confundido por su propio nivel (con rendimientos individuales bajísimos) y por lo que le propuso su adversario que lo superó de principio a fin.

A dar vuelta la página rápidamente que se viene Boca; otro duro escollo pensando en lo más importante para el club en el corto plazo: la final ante Botafogo por la Recopa Sudamericana.

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