La Academia venció 2 a 0 a Huachipato en Viña del Mar, dejando atrás la pálida imagen del último viernes en torneo doméstico. La victoria, más allá de las formas y el rival, sirve para oxigenar una semana especial previa al Clásico de Avellaneda. Maravilla Martínez y Juan Fernando Quintero, de penal, convirtieron los goles del elenco argentino.
Racing volvió a ganar. Volvió a tener pasajes interesantes de fútbol, especialmente en el segundo tiempo y a golpear primero para conseguir una buena diferencia que deberá defender el próximo martes, desde las 19 horas en el Cilindro (sí, Conmebol dio el visto bueno para que el Estadio Presidente Perón albergue el desquite), ante el elenco trasandino.
En los primeros 20 minutos del primer tiempo se volvió a ver al mismo equipo timorato que perdió los duelos individuales y los rebotes ante Gimnasia. De hecho, no quedó en desventaja por la magra definición del uruguayo Gonzalo Montes, que, con Thiago Vecino, construyó lo mejor del equipo local en el partido. El remate del mediocampista por poco no terminó en gol.
Una vez pasado el sofocón y que La Academia empezara a generar sociedades; especialmente por izquierda con Rojas y Carbonero, la balanza del encuentro empezó a estar del lado del conjunto argentino. A los 32 minutos llegaría la apertura del marcador, luego de una linda jugada, donde Maravilla recupera un balón y va directo al área para ser asistido.
El goleador asistió a Gabriel Rojas, quien puso a correr a Johan Carbonero con un pase al espacio. El colombiano centró por bajo para que Adrián Martínez definiera de primera, muy lejos de cualquier esfuerzo que pudiera hacer Fabián Cerda, portero acerero. A partir de la ventaja, el equipo de Gustavo Costas controló el ritmo del partido.
En el segundo tiempo, la dinámica volvió a hacer la misma. La diferencia estuvo que el elenco negriazul apenas intentó incomodar a la visita con centros cruzados con nula dirección. Por el contrario, Racing evitó el pelotazo y empezó a crecer sumando pases. Baltazar Rodríguez realizó un gran sacrificio durante los 90 minutos y fue artífice necesario para construir la victoria.
El ingreso de Juanfer Quintero fue productivo. Suelto de toda responsabilidad, el colombiano mejoró la proyección con sentido de Facundo Mura y, a partir de su pausa y distribución, el equipo pudo aplacar el ida y vuelta que Huachipato quiso tener, cediéndole la iniciativa al conjunto de Gustavo Costas.
El penal convertido por Quintero le da un sentido más importante a la victoria; no sólo por la diferencia de gol sino también porque sin dudas que su calidad es productiva en favor del equipo cuando juega con intención y no para dar un espectáculo que, con suerte, sólo los neutrales pueden disfrutar.
Ahora se viene Newell´s, el viernes, en Parque Independencia. Otra dura prueba donde Racing deberá ser inteligente para poder utilizar, a su favor, el momento anímico que padece La Lepra por la derrota en el clásico rosarino. Esto sigue.