Racing derrotó 4 a 3 a Defensa y Justicia en un partido que pudo haber finalizado en goleada, pero terminó siendo una victoria sufrida. La Academia se fue al descanso ganando 3 a 0. En el complemento se relajó y la visita demostró mucho amor propio para poner el duelo a tiro del empate.

Al equipo de Gustavo Costas se le volvieron a caer los goles de los bolsillos, como fue habitual ver en la primera mitad del año, en la Copa de la Liga. Sin embargo, volvió a pecar de relajado y así como con poco, pero eficaz, pudo irse al vestuario con tres goles a favor así de fácil lo vulneraron en el complemento.

Definitivamente, Racing es esto. La actitud exaltada de su entrenador, haciendo ademanes constantemente desde su puesto, pinta de cuerpo entero lo que el equipo termina realizando en el terreno de juego. Un desorden posicional en varias pasajes de los partidos, un mal retroceso y en especial, una pésima lectura de los partidos desde el banco de los suplentes.

Si la intención del cuerpo técnico fue planchar el partido en el segundo tiempo, los ingresos de Juanfer Quintero y Baltazar Rodríguez (el canterano atraviesa su peor momento desde que debutó a esta parte) no fueron la solución. Por el contrario, el equipo nunca encontró descanso en ninguno de estos dos futbolistas.

En los primeros 45 minutos, Gabriel Arias fue quien sostuvo el cero en su arco en dos oportunidades. En la solvencia recuperada del arquero, los buenos rendimientos de Nardoni y Almendra y la contundencia de Maravilla Martínez se pudo sostener el resultado final. Luciano Vietto fue otra grata sorpresa en su regreso al club. Si bien se lo nota algo condicionado desde lo físico por la inactividad, conserva la jerarquía intacta.

Los días venideros le permitirán a La Academia recuperar a Santiago Sosa y a Gabriel Rojas; piezas fundamentales en el armado del equipo ideal pensando en Corinthians. Mucho más la presencia del mediocampista, considerando la baja sensible de Marco Di Cesare, quien muy probablemente no sea de la partida ante el elenco paulista.

Si el plantel desea competir ante el conjunto de Ramón Díaz deberá volver a recuperar la concentración y la dinámica que tuvo en la llave ante Atlético Paranaense, disputada en Avellaneda. Que el CHIP de la Copa Sudamericana vuelva a encenderse para poder encaminar la serie de la mejor manera para la revancha en condición de local.

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