Racing derrotó a Lanús por 2 a 0 en el Cilindro, en un encuentro decisivo respecto a la posible clasificación del equipo albiceleste a la fase eliminatoria. Pudo abrir el marcador temprano gracias al optimismo de Maravilla Martínez. Sufrió durante los primeros 45 minutos pero luego justificó el resultado cuando estiró la ventaja, mediante Santiago Solari.
No existía ni existirá otro resultado posible hasta finalizar la etapa regular que no sea la victoria. La Academia necesitaba imperiosamente vencer a Lanús en su casa para, al menos, poder definir su suerte en Córdoba, ante Belgrano. Por el lado contrario, al conjunto granate le servía el empate y en esa tesitura inició el encuentro; con una línea marcada de cinco defensores.
Sólo un puñado de minutos bastaron para comprender cuál sería la postura de ambos equipos en el terreno. La dinámica y los tiempos los comenzó manejando el elenco local quien abrió el marcador rápidamente, a pedir de sus necesidades. Facundo Mura, nuevamente importante en ofensiva, elevó un centro de zurda desde su posición de carrilero por izquierda.
Maravilla Martínez alcanzó a rozar la pelota que terminó ingresando mansamente por encima de Lucas Acosta. La virtud del delantero, además del gol, fue ubicarse en el medio de los dos marcadores centrales y un paso delante de Nery Domínguez, que hizo de líbero. El inicio del partido fue como Racing lo imaginó y hasta pudo haber ampliado el marcador un momento más tarde.
Como en cada tiro de esquina, Juanfer Quintero se encargó una vez más de centrar al área. Su remate se fue cerrando en altura y velocidad y dio en el travesaño; casi en el ángulo mismo con el palo izquierdo de Acosta, que sólo pudo acompañar con la vista.
Luego de ese buen rato en favor de Racing, el equipo de Ricardo Zielinski empezó a crecer. Tanto Walter Bou como Leandro Díaz se movían por fuera del área, intentando desestabilizar a los defensores locales. Fue ahí que apareció lo mejor de la tarde/noche en las apariciones fortuitas de Marco Di Cesare y, especialmente, Agustín García Basso, la figura del encuentro.
El zaguero proveniente de Independiente del Valle viene teniendo actuaciones sobresalientes y es de lo más regular del equipo.
En el segundo tiempo, La Academia aprovechó los espacios de un Lanús mucho más decidido y, por medio de Santiago Solari, aumentó la diferencia en el marcador. El extremo, que volvió a decidir apresurado en varias acciones, remató de zurda, convirtiendo un bonito gol. A partir de entonces, el golpe anímico fue demasiado para la visita.
Sólo algunos remates aislados que fueron bien controlados por Gabriel Arias y algunas aproximaciones con poco peligro fue todo lo que pudo hacer el rival de turno.
Con el triunfo consumado, Racing continúa con vida, aunque dependerá de un triunfo en Barrio Alberdi y de otros resultados para alcanzar la ansiada clasificación. Mientras tanto, hay una luz de esperanza.