Racing igualó 1 a 1 ante Defensa y Justicia en un encuentro donde el mediocampo fue un blanco completamente abierto a lo que la suerte y la pericia de ambos equipos pudiera realizar. El equipo de Gustavo Costas fue perdonado por el Halcón en el primer tiempo y en el segundo, cuando el termómetro del partido jugaba en favor de La Academia llegó la desventaja. La igualdad de Juanfer Quintero llegó muy tardía para las aspiraciones de un equipo con escasas chances de clasificación.
Pensar en el equipo de Florencio Varela como rival de turno es presagiar un duelo de golpe por golpe. Eso mismo fue lo que ocurrió anoche en Avellaneda. Los dos equipos desnudaron falencias: por el lado de Racing, fue penoso en el retroceso. Rodrigo Bogarín recibió todos los rebotes y siempre se encontró de cara al ataque.
En lo que respecta a Defensa, el equipo de Hugo Vaccari no supo defenderse sin la pelota, una vez conseguida la ventaja. Acumuló gente en su campo que no generó la contención necesaria. Lo suyo decididamente fue apostar a que el equipo albiceleste sea errático en la definición y, por supuesto, a hacer tiempo a como dé lugar.
Por inferioridad numérica y por la velocidad de las transiciones, el primer tiempo tranquilamente podría haber sido todo del Halcón. Gabriel Arias y la falta de jerarquía de alguno de los futbolistas en la visita hicieron que el partido no se termina antes de tiempo. Porque un 0-2 abajo, por la cantidad de situaciones desperdiciadas, hubiera sido lógico y lapidario.
Sin lugar a duda, el conjunto de Gustavo Costas ingresó en el campo psicológico de luchar contra sí mismo; contra sus propios fantasmas. Por si eso fuera poco, también tiene luchar contra los arbitrajes. La labor de Darío Herrera dejó mucho que desear: le anuló un gol a Facundo Mura por una supuesta infracción de Adrián Martínez sobre Alexis Soto.
Por otro lado, apenas adicionó 9 minutos cuando, como mínimo, debieron haberse recuperado 15 minutos de juego.
El empate agónico dejó una mínima luz de esperanza de cara a los playoffs. Aunque, claro, en el medio se tienen que dar una serie de resultados ajenos a lo que Racing pueda hacer. Por lo que quedarán cuatro finales, incluida el duelo por 32Avos ante San Martín de Burzaco, que servirá para darle minutos a varios futbolistas.